La verdad vende, y cada vez más

“Hola Chicas! Mira a tu hombre. Ahora mírame a mí. Otra vez a tu hombre. Otra vez a mí. Lamentablemente él no es como yo, pero…él puede oler como yo”.

Esta fantástica campaña de Wieden + Kennedy, que seguro arrasará este año en los festivales, dice la verdad, y la dice con gracia. Otras marcas de fragancias y desodorantes nos mienten con más o menos gracia: las chicas se volverán locas, romanticismo, triunfo, más sexo. Old Spice nos promete que podremos oler, sólo oler, igual que el modelo del anuncio.

En esta misma linea están los anuncios de Hans Brinker, un hotel cutrillo de Amsterdam que siempre está lleno. Su publicidad se basa en reconocer sus propias miserias.

 

Y un último ejemplo que Joost Van Nispen (@JoostTom) me descubrió en OME2010, es el caso de Patagonia. Empresa que lleva el “enviroment” en sus genes, y que busca ser siempre respetuoso con el mismo en sus productos. A veces lo consigue y a veces no. En vez de tratar esconderlo, lo dice. Explica cómo está investigando para mejorarlo y pide ayuda e ideas para conseguirlo.

 

De toda la vida hemos comentado en una cena, si una película nos gusta o no. Internet nos permite hacerlo a gran, grandísima escala. La mentira, las exageraciones más pronto que tarde las vamos a descubrir los consumidores.

Ahora estamos todos conectados.